DÍA INTERNACIONAL PARA LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

mariapenia

7 de febrero de 2020

Como cada 25 de noviembre, desde la residencia hemos conmemorado esta fecha. Nos hemos reunido en el colegio 7 y hemos contado con la presencia de nuestro director, que junto a varios de nuestros alumnos y alumnas y nuestro jefe de residencia, han procedido a la lectura del siguiente manifiesto.

«Desde 1981, Latinoamérica conmemora cada 25 de noviembre el día contra la violencia de género. Los movimientos feministas de la región, con una de las tasas más altas de violencia contra la mujer, acuñaron esa fecha en honor a las dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, tres hermanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras. Años más tarde, en 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró cada 25 de noviembre Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a las hermanas Mirabal. De este año, se celebra en todo el mundo ese día esta efemérides. 

La violencia de género ha sido y sigue siendo un delito invisible, oculto en demasiadas ocasiones. Para darnos cuenta de la gravedad de la situación debemos remitirnos a la cifras: 1 de cada 7 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia física o psíquica a lo largo de su vida, más de 600 millones de mujeres y niñas viven en países donde la violencia doméstica aún no es considerada un delito, al menos 1 de cada 4 mujeres han sufrido violencia de género durante el embarazo, alrededor de 60 millones de niñas en el mundo son obligadas a casarse con menos de 18 años y 140 millones sufren mutilación genital femenina. En España, en lo que va de año, 52 mujeres han fallecido a manos de sus parejas.  La última hoy en una localidad de Tenerife: una joven de 26 años muere asesinada por su pareja tras tres meses de relación. Desde que se registran datos oficialmente relacionados con la violencia de género han sido asesinadas 1027 mujeres, de las cuales 34 eran menores.

Son hechos que evidencian que todavía queda mucho por hacer. Aunque son cada vez más las mujeres que se atreven a denunciar la situación, el número de mujeres que callan sigue siendo elevado. El miedo, la falta de protección y el escaso amparo que reciben por parte de la ley son algunas de las causas principales que paralizan a las víctimas. Es por eso que cada 25 de noviembre tiene lugar el Día Internacional contra la Violencia de Género con los objetivos de concienciar y erradicar este grave problema que es una lacra para la sociedad .

En este contexto, y coincidiendo con la celebración del día Internacional contra la Violencia de Género, desde la Residencia del IES Universidad Laboral, hemos preparado esta actividad de Sensibilización y Concienciación contra la Violencia de Género. 

El acto que vamos a celebrar consta de tres partes En primer lugar, se procederá a la lectura del manifiesto contra la violencia donde se han intentado exponer las ideas claves que nos mueven con un único objetivo: el cese de dicha violencia. En este manifiesto, pretendemos reflejar la importancia de crear una relación desde los pilares de igualdad y respeto, al mismo tiempo que se advierte de lo peligroso que es mantener, consentir y convivir con miedos, acosos e intimidaciones. 

Después vamos a proceder a la lectura de mensajes contra la violencia de género que vosotros habéis elaborado en los folios rosas que vuestras Educadoras os han entregado. Después vamos a crear un lazo. Este lazo quedará para siempre en una de las paredes de este colegio.  Este lazo creado con vuestros mensajes se convertirá en un símbolo contra la violencia, violencia contra la que lucha nuestra voluntad. 

En este momento y por la suma de inocentes que hemos perdido, os pido que guardemos un minuto de silencio, sólo roto por el latir fuerte de nuestros corazones unidos por los que ya no están con nosotros o sufren cualquier tipo de maltrato.

La violencia contra las personas es una de las más degradantes violaciones  de los Derechos Humanos y continúa progresando en el ámbito global. No respeta fronteras, culturas, niveles económicos. Está presente en épocas de conflicto y en tiempos de paz, en el hogar, en el trabajo y en la calle. Es una injusticia manifiesta que impide que la sociedad avance en el camino de la igualdad y el bienestar común que todas y todos queremos en convivencia. 

La violencia desaparecerá cuando todas las personas dejen de ser ciudadanos de segunda, o tercer, y participen de forma igualitaria en la sociedad. Desaparecerá cuando dejen de estar a la cabeza de las cifras de pobreza, de las listas de desempleo o de sufrir la infravaloración de sus trabajos y los problemas de conciliación de su vida personal, laboral y pública. Desaparecerá cuando exista una verdadera educación en igualdad y por la igualdad que tengan presente y futuro con las mismas posibilidades. 

La violencia de género afecta tanto a mujeres, hombre, hijos, entornos familiares y a la sociedad, en general. Se trata de un problema que se proyecta a nivel horizontal y a nivel vertical, pudiéndose perpetuar este tipo de violencia en futuras generaciones.  
La violencia no puede considerarse un problema exclusivo de la esfera privada de los ayuntamientos, escuelas o familias; todas las Administraciones Públicas y la sociedad en general, deben participan en la erradicación de esta lacra social. Ya no es un delito invisible, sino que produce un rechazo colectivo y una evidente alarma social. 

La finalidad de este manifiesto es hacer patente nuestro rechazo a la violencia y fomentar modelos alternativos de convivencia, basados en el respeto y en la igualdad, asumiendo estos compromisos: 

  • Consideraré que las personas, hombres y mujeres, somos iguales en derechos, en capacidad de decisión, en oportunidades para elegir. 
  • Rechazaré todas las acciones, actitudes y comentarios que se fundamenten en cualquier tipo de violencia sea hacia quien sea. 
  • Analizaré críticamente los discursos difundidos por los medios de comunicación, publicitarios o documentales en los que vea que se puede hacer apología de la violencia y los apartaré de mí y de los míos. 
  • Promoveré una educación igualitaria, en mi entorno más cercano, apostando por aquellos instrumentos (juegos, películas, programas de televisión, libros,…) que no perpetúen los roles violentos.
  • Resolveré los conflictos de manera no violenta. 
  • Mostraré mi apoyo y solidaridad a las personas que sean víctimas de cualquier tipo de violencia. 
  • Participaré socialmente para erradicar las estructuras sociales y las mentalidades que perpetúan la violencia en la sociedad, trabajando activamente por la igualdad. 

Todas las personas que formamos parte de esta residencia: alumnos, profesores, personal laboral, familias; tanto los aquí presentes, como todos aquellos que aun estando ausentes luchan pacíficamente contra la violencia, aseguramos de corazón que no seremos testigos, ni permitiremos ninguna forma de violencia, sino que velaremos por la educación, la igualdad y el respeto, medicinas básicas para su erradicación. 

Categorías: CURSO 2019/2020

Contenido Relacionado